Neumáticos de invierno
Si se montan neumáticos de invierno, las propiedades de marcha del vehículo mejorarán notablemente en carretera durante el invierno.
Los neumáticos de verano tienen menor adherencia sobre hielo y nieve debido a su diseño (anchura, mezcla de caucho y tipo de perfil).
La presión de inflado de los neumáticos de invierno ha de ser 0,2 bar (2,9 psi/20 kPa), mayor que la presión de los neumáticos de verano (véase el adhesivo de la tapa del depósito de combustible).
Monte los neumáticos de invierno en las cuatro ruedas.
Las dimensiones de los neumáticos de invierno homologadas figuran en la documentación del vehículo. Utilice sólo neumáticos de invierno radiales. Todos los neumáticos que aparecen en la documentación de su vehículo pueden utilizarse como neumáticos de invierno.
Los neumáticos de invierno pierden gran parte de sus cualidades cuando el perfil se ha reducido a 4 mm.
En función de la sigla de velocidad, le indicamos a continuación los límites de velocidad que rigen para los neumáticos de invierno:
Q máx. 160 km/h (99 mph)
S máx. 180 km/h (112 mph)
T máx. 190 km/h (118 mph)
H máx. 210 km/h (130 mph)
En algunos países, los vehículos que pueden sobrepasar la velocidad máxima establecida para el neumático de invierno tienen que llevar el correspondiente adhesivo a la vista del conductor. Dichos adhesivos pueden adquirirse en el servicio técnico. Atenerse a las prescripciones legales de cada país.
Los neumáticos de invierno no deben permanecer montados más tiempo de lo necesario, ya que en calzadas sin nieve ni hielo se conduce mejor con neumáticos de verano.
En caso de pinchazo, tenga en cuenta la observación con respecto a la rueda de repuesto.
ATENCIÓN
No se debe superar la velocidad máxima autorizada para los neumáticos de invierno. De lo contrario, se dañarían, con el consiguiente riesgo de accidente.
Nota relativa al medio ambiente
Vuelva a montar los neumáticos de verano lo antes posible. De esta forma hacen menos ruido al rodar, el desgaste es menor y se consume menos combustible.